Gustavo Lopez octubre 23, 2018 No hay comentarios

Nota APAS Córdoba
Fuente La Voz del Interior

Contribuyen a generar mayor conciencia previsora, orientan para la obtención de la cobertura más pertinente y son mediadores necesarios entre sus clientes y las grandes compañías. Los productores asesores de seguros renuevan su compromiso con el desarrollo del país.

El 21 de octubre de 1811, en la formación de nuestro país, el Primer Triunvirato entendía la necesidad de crear un banco y una compañía de seguros, dos herramientas que darían sustento al desarrollo económico. Desde entonces, la difusión de una conciencia de previsión cumple un lugar primordial en los objetivos del crecimiento nacional.

Desde 1972, la Asociación de Productores Asesores de Seguros de Córdoba (Apas Córdoba) basa sus objetivos en la necesidad de amplificar esa conciencia en nuestro país, a través del fortalecimiento del rol de los asesores de seguros, quienes están en permanente actualización para garantizar la mejor cobertura y una respuesta satisfactoria ante cada siniestro. “Nuestro compromiso permanente es propagar la cultura aseguradora en el país, para que cada vez más personas se sumen a la previsión. Nuestra misión, en ese sentido, apunta a difundir que existen múltiples soluciones para los problemas cotidianos y para eso nos capacitamos en forma permanente”, señala el presidente de Apas Córdoba, Daniel Layus.

Los integrantes del Consejo Directivo  de Apas son conscientes que no está en el ADN genético de nadie contratar seguros y entienden que se trata de una creación cultural, como lo son la economía y el dinero, por ejemplo. “Si bien se ha mejorado mucho en lograr esta conciencia, falta aún bastante para llegar al ideal en nuestro país”, admiten.

Para quienes dirigen Apas Córdoba, hay que tener en cuenta las enormes ventajas que tendría una sociedad previsora. En la actualidad, esa falta de sentido de la previsión le resulta muy caro al Estado y, por ende, a todos. Basta con citar como ejemplo que, actualmente, cuando se registra un siniestro como el que ocurrió con la explosión en barrio Alta Córdoba, los damnificados salen a pedir al Estado la restitución de sus bienes. “En una sociedad previsora serían las compañías de seguros las que afrontarían ese costo”, explica Daniel Layus.

Aliados al crecimiento

En un país con mayor conciencia de previsión, el sector asegurador tendría mayor incidencia en el Producto Bruto Interno. “En todos los países desarrollados el sector del seguro representa un siete u ocho por ciento del PIB, mientras que en la Argentina estamos apenas en el tres por ciento”, acuerdan los miembros del consejo.

“El sistema asegurador es un subsistema dentro del sistema económico. La acumulación financiera que implica, volcado al sistema productivo representa un flujo de dinero que mejora sin dudas y en forma sustancial la economía de cualquier país”, explica Raúl Fraire, tesorero de Apas.

“En Estados Unidos, por ejemplo, casi todas las autopistas se hicieron con fondos provenientes del mercado asegurador”, ejemplifica Julio Floreano, vicepresidente de la institución.
De hecho, el sector asegurador en la Argentina ya participa de importantes acciones para apuntalar la producción. “Por ejemplo, actualmente, el Ministerio de la Producción junto a la Superintendencia de Seguros, destinan seis mil millones de pesos provenientes de las compañías aseguradoras para cambiar cheques al 29 por ciento”, agrega Daniel Assale, integrante del Consejo Directivo.

“En un sistema donde se habla mucho de la letra chica, el productor asesor de seguros hace que la letra sea grande y comprensible y el cuidado de los capitales de un asegurado se sostiene sólo con un buen asesoramiento”, sintetizan desde Apas.

“Nuestro asesoramiento debe lograr una cobertura que lleve las cosas al estado anterior al de un siniestro y conservar así el patrimonio asegurado. Nosotros no evitamos que las cosas pasen, pero las compensamos para que el asegurado recupere lo que perdió”, sintetiza Pablo Salvatierra, secretario de la Asociación.

Reducir la asimetría y humanizar el sistema

En la misión del productor asesor de seguros cobra un papel fundamental su mediación entre los asegurados y las compañías. El trato directo y personalizado es otro factor diferencial e insustituible.

Para los que conducen la Asociación de Productores Asesores de Seguros (Apas) Córdoba, el sistema tiene que estar a beneficio del asegurado y no de las aseguradoras. “Las compañías tienen una capacidad económica, técnica y financiera muy grande que le genera mucha asimetría con respecto al asegurado. En ese contexto, es el productor quien debe lograr un equilibrio. Los que humanizamos la relación somos nosotros”, señala Raúl Fraire.

“El productor de seguros mantiene la fidelidad del asegurado y le soluciona los problemas. En 2001, cuando los bancos no atendían a nadie y eran escrachados, ninguna compañía de seguros fue violentada públicamente, y eso es porque los productores cumplieron un rol fundamental de mediación para lograr que los asegurados obtengan los beneficios para los que habían pagado”, recuerda Daniel Assale.

No obstante, afirman desde Apas que “hoy el mercado asegurador es muy maduro y está conformado en su gran mayoría por empresas sólidas que dan respuestas satisfactorias e inmediatas. Son una minoría muy pequeña las que generan inconvenientes o presentan trabas a la hora de responder ante un siniestro”.

El diferencial

El trato personal y directo con el cliente que tienen los productores asesores es un valor diferencial irremplazable. “Hay comercializadoras que ofrecen seguros estándar y coberturas especiales, como la extensión de garantías,sin tener en cuenta que cada cliente es diferente”, explican.

En cuanto a la contratación de seguros vía web, los directivos de Apas sostienen: “Nosotros no podemos ir contra la digitalización del sistema, pero entendemos que sólo con un productor el asegurado logrará estar bien asesorado. Uno puede leer una cobertura, pero no se sabe hasta dónde y cómo te cubre”. No obstante, aclaran que no reniegan de la tecnología, sino que se apoyan en sus ventajas: “Hoy no nos manejamos sólo con  el lápiz, todos tenemos WhatsApp y muchas veces atendemos a nuestros clientes ante urgencias o requerimientos con el celular”.

“Cuando un asegurado choca con su auto, por ejemplo, el 80 por ciento de las veces nos llama, y no sólo para saber los trámites que debe hacer, sino porque el productor representa una contención. Esa atención diferenciada no se tiene cuando no se contrata con un profesional idóneo”, explica Floreano.

“Utilizamos todas las tecnologías para estar cerca del asegurado, pero mantenemos el carácter humano y personalizado de la relación. La tecnología reemplaza o agiliza las tareas, pero no puede reemplazar nuestro rol”, agrega Layus.

“Escuchar, asistir y ofrecer soluciones es algo que sólo puede brindar el productor. La gente sabe los riesgos que tiene, nosotros sabemos las soluciones en seguros que podemos ofrecerles. Para lograr una tranquilidad, debemos comunicarnos, hablar y así encontrar la tranquilidad que se espera”, aporta Assale.

Firmes en tiempos difíciles

Una de las evoluciones del seguro es que ha logrado el prestigio suficiente como para mantenerse en tiempos de crisis, hasta crecer incluso al ofrecer certezas ante los temores que urgen en tiempos difíciles. “En crisis anteriores, se notaba una merma importante en el negocio del seguro, pero ahora hemos notado que se mantiene. La gente entiende que es mejor resguardar lo que tiene, y por eso conserva y hasta aumenta sus seguros”, dice Pablo Salvatierra, secretario de Apas, quien considera que, “actualmente, la gente se resguarda de riesgos por temor y eso activa la venta de seguros, como los de accidentes laborales en el hogar, por ejemplo”.

Para Layus, en tanto, “tenemos hoy una mayor demanda de seguro todo riesgos en el rubro automotor por los costos de siniestro que debería asumir el asegurado, en caso de siniestro, al no tener esta cobertura”.

Desde el Consejo Directivo de Apas son optimistas y sostienen que esta crisis se superará con desarrollo. “Una economía conforme se desarrolla aumenta los riesgos y por ende debería aumentar la incidencia de los seguros”, “Estamos convencidos de que el país se va a seguir desarrollando y, gracias a ese desarrollo, crecerán los riesgos y con ello el mercado del seguro”.

Capacitación permanente

Una función importante de Apas Córdoba es el de apoyar la capacitación permanente de sus asociados, a través de talleres que se dictan en su propia sede o a distancia. “Por disposición de la Superintendencia de Seguros, tenemos la obligación de realizar un curso de capacitación presencial más dos cursos de e-learning por año”, explican, pero aclaran que, más allá de esas capacitaciones, lo que más los ocupa es la necesidad de estar actualizados para poder asesorar en forma eficiente a cada asegurado.

Link a la nota original en el Diario La Voz del Interior

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